martes, 12 de enero de 2016






No puedo olvidar tu piel,
tu hermosa piel
no puedo.
Tu tesón para fortalecerme
y aun tus palabras temerosas.

Pero era yo quien más temía
sin comprender por qué
amándote tanto,
parecía huir.

Fuiste lo único que amé
y también lo único a que renuncié amando.

Gracias por traerme hasta aquí,
acaso desmembrado.

Ahora solo busquemos
busquemos algún lugar para despedirnos...

.



Imagen prestada de: http://images.artelista.com/

1 comentario:

  1. "Fuiste lo único que amé
    y también lo único a que renuncié amando."

    El buen amor no siempre es como lo deseamos, a veces renunciar es el único camino.

    Abrazos, Poeta.
    REM

    ResponderEliminar