No puedo olvidar tu piel,
tu hermosa piel
no puedo.
Tu tesón para fortalecerme
y aun tus palabras temerosas.
Pero era yo quien más temía
sin comprender por qué
amándote tanto,
parecía huir.
Fuiste lo único que amé
y también lo único a que renuncié amando.
Gracias por traerme hasta aquí,
acaso desmembrado.
Ahora solo busquemos
busquemos algún lugar para despedirnos...
.
Imagen prestada de: http://images.artelista.com/